‘Picardías’: vinos con final feliz

Perderse para encontrar grandes vinos.

No hay barreras en la conquista del consumidor. La satisfacción del cliente, el flechazo a simple vista y experimentar primicias conectan con nuestro lado más emocional. Los cinco sentidos están en cada acto de compra e incluso se cuentan hasta seis, el de la intuición. Vivimos descubriendo y disfrutando de las innovaciones. El mundo del vino no se iba a quedar atrás y aplica las herramientas del marketing para persuadir a potenciales clientes. Por fin nuevos aires invaden las vinotecas con nombres provocativos, envases reutilizables y etiquetas originales. Pasen y vean porque esto no ha hecho nada más que comenzar.

Bodega Leyenda del Páramo (León, Castilla y León).

La bodega Leyenda del Páramo (León) enseña su faceta más íntima en el lanzamiento de su último vino blanco dulce: ‘Picardías’. Este provocador nombre evoca al conjunto femenino para dormir, o no, de tela transparente. Verdejo, casi con doble sentido, es la uva empleada de la zona sur de León. «A la vista presenta un cuerpo amarillo pálido con tonos verdosos. Limpio y brillante. En boca es dulce, fresco, amplio, equilibrado y persistente», afirma su ficha de cata. Esta delicada prenda negra se muestra elegante, placentera y sensual para olvidarse del frío en cada trago. Vinos con final feliz.

Vino blanco dulce ‘Picardías’.

Maestría en las etiquetas

El director de arte e ilustrador Nacho de Diego es el diseñador de ‘Picardías’ que gusta tanto a mujeres como a hombres. Su expansión nacional está en auge. La colaboración entre bodega y artista comenzó con las impecables ilustraciones de los vinos ecológicos ‘El Rescatado’, donde un buzo del siglo XIX encuentra el preciado líquido como si fuera un tesoro. «El espíritu de la bodega, unido a mi afición por el vino, convirtió esta colaboración en algo mucho más que trabajo», afirma de Diego.

Nacho de Diego, ilustrador y diseñador.

Ilustración para los vinos ‘El Rescatado’.

Compromiso, ilusión y esfuerzo forman el recetario de esta joven bodega que nació en 2010. Tan solo siete inquietos iniciaron este proyecto donde hoy en día trabajan más de ciento veinte románticos del vino. El objetivo es traspasar fronteras con la recuperación de la variedad local prieto picudo, casi desconocida fuera de su provincia, y poner en valor su excelencia y singularidad. Incertidumbre y riesgos que merece la pena. «Coelho decía que los sueños se alcanzan prestando atención a las señales que nos ponen en el camino para escribir nuestra leyenda personal». El sueño continúa y el león se despierta.

Vinos Leyenda de vida: ‘El Músico’, ‘El Médico’ y ‘El Aprendiz’ (tinto, rosado y blanco).