Coges una botella de vino, le das la vuelta y lees la contraetiqueta: «tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso con ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz con…» y bla, bla, bla, bla. Paras de leer. Te pierdes y desconectas. Seguro que más de una vez te ha superado tanto tecnicismo en el mundo del vino, pero sigues leyendo:
«Como si te digo que… unos leperos vampiros, de buena familia, lo recolectan solo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual».
Así se presenta el texto de la contraetiqueta que se ha hecho viral estas últimas semanas a través de las redes sociales. ¿Realidad o ficción? Pues resulta que este vino tan cachondo es real, tan real que es un vino tinto llamado ‘Monastrellissimo’ con cuatro meses en barrica y con DO Jumilla.
«TE LO VAS A CREER IGUAL»
Este efectivo texto explicativo ha revolucionado cualquier campaña de marketing y sobrepasado a sus propios creadores, que lo presentaron en mayo riéndose de las etiquetas demasiado confusas. Pongan lo que pongan «te lo vas a creer igual», como bien relatan desde Vinissimo, la vinoteca que lo distribuye. Si todavía te pica la curiosidad, busca a estos «enanos carlistas con crestas de colores» y hazte con una botella del vino tinto jumillano ‘Monastrellissimo’ por tan solo 3,97 euros.