Francisco Gómez encontró en las tierras de Villena (Alicante) los viñedos y el clima ideales para materializar su sueño: la creación de una bodega moderna y sostenible. En 2001 transformó la antigua bodega La Serrata del S. XVIII en un centro vitivinícola de referencia para la toda la provincia de Alicante por sus múltiples instalaciones.
Unas frondosas y verdes sierras dan la bienvenida a esta bodega. La impresionante Plaza, que está rodeada de 250 ha² de viñedos y 350 ha² de olivares, acoge todos los edificios que componen las bodegas Francisco Gómez. La visita guiada es imprescindible y te adentra en unas instalaciones que mezclan arte, tradición e innovación en todo el proceso vitivinícola. La elaboración de sus vinos y aceites de alta calidad son los pilares de un trabajo que se apoya en la utilización de las nuevas tecnologías y el respeto al medio ambiente.
Mirador, Capilla, Sala de Elaboración, Cava de barricas, Sala de Embotellado, Ermita del Fondillón, Sociedad de Nichos y Museo del Aceite componen un itinerario envidiable que está dentro de la Ruta del Vino de Alicante. Un recorrido fascinante por todos los rincones de la bodega descubre frescos únicos, salas polivalentes y esculturas dignas de admirar en cualquier museo.
Los vinos de Francisco Gómez tienen dos líneas muy marcadas dentro de tintos, blancos y rosados. Por un lado, están los vinos más tradicionales, que con un etiquetaje renovado, muestran lo mejor de sí mismos y que han llevado a esta bodega a obtener numerosas distinciones y medallas en concursos internacionales: Serrata, Boca Negra o Fruto Noble son algunos de sus caldos más laureados.
Los nuevos tiempos traen nuevas creaciones y apuestas para renovar los aires de esta joven bodega, en las que queda constatado la importancia del diseño del etiquetado para transmitir modernidad y distinción. Las colecciones VID-A y amarae son una fiel muestra de esta filosofía, ya que arriesgan con unas creaciones originales, frescas y atractivas. VID-A refleja en sus etiquetas los insectos unidos a la tierra y a los propios viñedos. Libélulas, mariquitas o avispas destacan en estos caldos ecológicos “que unen tres vitalidades esenciales para ofrecer su trabajo, en una bella armonía que combina los animales, los minerales de la tierra, los vegetales y nuestras viñas”, reconocen desde el equipo de Francisco Gómez.
La serie amarae nace “fusionando el cultivo tradicional con las más avanzadas tecnologías. Y así, de nuestro amor por trabajar las tierras emerge esta querida colección”. Estos cinco vinos ecológicos son una de las grandes apuestas de la firma. Su diseño, también muy diferenciado del resto, muestra una clara simbología que narra el amor con el que están elaborados. Los corazones de colores formados por numerosas porciones representan las emociones y sentimientos que despiertan tanto en los creadores como en el consumidor.
Para los paladares más exquisitos Francisco Gómez esconde un secreto realizado a partir de cosechas excepcionales. La colección Trivium está formada por unos vinos exclusivos, elevados a la categoría de joyas. Ediciones con oro, fondillones con una solera de 1972 y vinos de autor con tiradas limitadas y únicas tienen una filosofía clara: calidad, lujo y excelencia. Estos caldos tan sofisticados rondan unos precios desde los 95 € hasta los 372 € y se pueden adquirir en su propia web.