El contraste del nombre ‘La Loba’ frente a la ilustración de una sencilla anciana puede ser de entrada algo chocante. Sin embargo, en una segunda lectura, tienen numerosas características en común como ser líderes indiscutibles de la manada: astutas, luchadoras, decididas y elegantes. Son esencias de personas que siempre perdurarán en el tiempo. Un equilibrio perfecto que simboliza la unión de las dos abuelas de Ana Carazo, bodeguera y enóloga.
‘La Loba’ es un vino tinto de autora con DO Ribera del Duero de la pequeña aldea de Matanza de Soria. Su uva tempranillo procede de viñedos centenarios. La primera añada vio la luz en 2011 y se consolida año tras año con unos valores muy claros: “De dónde vienes, hacia dónde vas. No olvides tus orígenes, serán los que te guiarán”, relata su contraetiqueta.
El extracto de la juventud embotellada. Así nace ‘La Lobita 2015’ un vino especial que se elabora de forma artesanal en barricas de 500 litros. La búsqueda de la libertad y la pasión por la sencillez son sus razones de ser. Mezcla de uva tempranillo y albillo donde se ha querido “jugar con las proporciones para aprender y observar, pero sobre todo para llegar a más frescura. Queríamos irnos a esos recuerdos del vino de pueblo y del disfrute de ese vino del año”, afirma Ana.
Las ilustraciones son del polivalente artista Santos de Veracruz. Pintor, dibujante y grafista catalán que debutó en el mundo del cómic. Es especialmente conocido por realizar cuadros en directo durante los conciertos de Muchachito Bombo Infierno. El arte de sus brochazos, coloristas y seguros, son la mejor carta de presentación en un contagioso ambiente festivo.
Enóloga, bodeguera, comercial,…
Ana Carazo es una joven alicantina enamorada de la cultura del vino. A muy temprana edad se le despertó la curiosidad por los secretos que encierran cada botella. Su familia viticultora supo transmitirle el amor y la vocación de un empleo en constante evolución, pero de base tradicional. Dominados los quehaceres entre viñas, casi de forma natural, estudió en la Escuela de Enología y Viticultura de Requena (Valencia) y un MBA en Dirección de Empresas Vitivinícolas en la Escuela Internacional Aliter (Madrid).
La idea de ‘La Loba’ es la explosión de lucha, fuerza y cariño de Ana por unos vinos muy personales. Una joven emprendedora que se atreve con todo, desde el trabajo en la viña hasta negociar restaurante a restaurante con la mejor de sus sonrisas. Un abanico de oficios que van desde enóloga hasta comercial, sin perderse ningún eslabón por el camino. Suma vitalidad y grandes ideas. “Me fascina la esencia del proyecto, de trasladar al que cata ‘La Loba’ a las tierras sorianas de las que viene, manteniendo esos valores que me transmitieron mis abuelas. Ese de dónde venimos, esa humildad de trabajar con las manos respetando la uva, esa pugna de todos los días aprovechando el hoy y mirando al futuro”.
Los reconocimientos también han llegado a su cuadrilla con excelentes puntuaciones. La prestigiosa revista inglesa Decanter, referente internacional en el sector, destacó ‘La Loba 2014’ con 90 puntos. También con Wine Advocate obtuvo la misma valoración.
Aunque lo mejor para esta valiente enóloga no son solo los puntos, sino el aliciente y la dosis extra de energía que aportan. “Es bonito ver como año a año tus vinos van consiguiendo cada vez mejores calificaciones, como poco a poco te van conociendo, te van valorando. Me sale una sonrisa y me alegra el alma. Es mi trabajo reconocido pero también es parte de mi esencia y de mi gente. Son pedacitos de maravillosas personas y vivencias que se cruzan por mi camino”. Con esta actitud ante la vida por bandera, con su permiso, le robo una última frase que también hago mía: “El mejor vino es el que empieza y acaba con una sonrisa”.
Excelente post! ;)
Muchas gracias Nacho. Siempre busco quién hay detrás de cada botella de vino. Un saludo.
Interesante mezcla, una alicantina y vino de la Ribera del Duero; el resultado tiene que ser excelente, sin duda.
No puede salir nada mala de esta combinación tan explosiva. ¡Saludos!