El pasado 8 de marzo supuso la visualización de una protesta histórica de las mujeres por todas las ciudades de la geografía española. La huelga tomó fuerza como síntoma de hartazgo y discrepancia con la situación actual. Hay mucho que cambiar. Este Día de la Mujer debería hacernos reflexionar sobre derechos, deberes e igualdades reales en todos los ámbitos. En este contexto social de reivindicación del movimiento feminista surge La Portadora que recupera la memoria de mujeres extraordinarias invisibilizadas por la Historia.
Tres perfiles en blanco protagonizan las etiquetas de las botellas de vino. El troquelado delimita el anonimato. «Humedece esta etiqueta y haz visible a La Portadora», leo con atención. Sigo las instrucciones y aparece una pequeña biografía de mujeres denostadas en su época. Los vinos, blanco DOS y tinto TRES, con DO Manchuela cuentan las vidas de Oliva Sabuco, Lady Ada Lovelace y Maria Anna Mozart.
La agencia creativa I Am a Rock ha sido la encargada de desarrollar todo el concepto y la estrategia. “Buscamos mujeres brillantes, que la historia y las circunstancias las obligaron a quedar ocultas, pese a sus grandes méritos y aportaciones. Quisimos hacer crecer esa idea mediante impresión con tinta termo-sensible en el etiquetado de las botellas. La vida de estas mujeres puede ser descubierta y ver la luz cuando la botella se enfría”, afirman desde esta creativa empresa.
Mujeres adelantadas a su tiempo
Lady Ada Lovelace (1815-1852) tuvo una infancia difícil ya que su padre, el poeta Lord Byron, la abandonó a los dos meses de vida. Su rica madre, para evitar la vida bohemia del mundo de las letras, hizo que estudiara ciencias y matemáticas. Desarrolló su talento entre cifras y ha pasado a la Historia como la primera programadora informática. ‘La encantadora de números’ tuvo que firmar sus trabajos con las iniciales A. A. L. para no ser censurada.
Oliva Sabuco (1562-1620) fue una precoz filósofa y médica del renacimiento español. Su obra ‘La nueva filosofía de la naturaleza del hombre’ es una reflexión sobre la salud humana. Trató temas tan actuales como la libertad del individuo, la dignidad humana y la medicina psicosomática. Afirmó que cuerpo, mente y alma debían de ser tratados como un todo. A principios del siglo XX se descubrió el supuesto testamento de su padre donde se apoderaba de la autoría de la obra de su hija. De esta forma el debate sobre su figura quedó en entredicho al dar por verídicas la palabras de un hombre.
Maria Anna Mozart (1751-1829) fue una niña prodigio como su hermano. Leopoldo, su padre, les enseñó a tocar varios instrumento musicales y a los siete años ya dominaba el clave y el piano. Ambos hermanos realizaron numerosos conciertos por las ciudades más prestigiosas del momento como Viena o París. Pero sería Wolfgang el que desarrollaría su genialidad ya que a ‘Marianne’ le encomendarían el matrimonio como principal ocupación.
¿Te has quedado con ganas de conocer más testimonios? Pues tal vez ya sea el momento de indagar en los relatos que nunca nos cuentan. Te recomiendo el blog ‘Mujeres en la Historia’: viajeras, reinas, políticas, pilotos, economistas, periodistas,… la cara B de nuestra realidad. Imparables.