Restaurantes, vinotecas, tabernas, bares o como dicen los modernos de ahora «wine bars». Son numerosos los locales donde probar nuevas referencias: tintos, blancos, rosados, dulces o espumosos. En este apartado nos centraremos en establecimientos que cuidan con esmero las propuestas vitivinícolas. Comida casera o de autor, de mercado o incluso de franquicia, pero siempre que apuesten por una carta de vinos variada y de calidad. Restaurantes que presten una especial atención al diseño, exposición y orgullo de grandes caldos tienen aquí su espacio.
15:00h. Castilla-La Mancha. Albacete. Almansa. Llegas a la mesa de un restaurante. Pides la carta de vinos. Te entregan amablemente una tablet, en concreto un iPad, para que consultes una larga lista. Pues qué decir, ya me has conquistado. La carta de vinos en una tablet ofrece grandes oportunidades: actualizaciones, notas, añadas, maridajes, variedades de uvas y precios. Todos estos cuidados datos son fundamentales para una buena elección. La excelencia al alcance del dedo.
Estamos en el Mesón de Pincelín (Almansa). Fundada en 1952 por Pascual Blanco Cantos «El Pincelín» junto a su esposa Josefa. Apodado por ir siempre elegante, “hecho un pincelín”, acertó en dejar su profesión de peluquero para probar suerte en el sacrificado mundo de la hostelería. ¡Y vaya si acertó! El Mesón de Pincelín es una gran familia de trabajadores que envidan una cocina tradicional de excelente calidad, cuya base está en la búsqueda de los sabores originales de la tierra.
La decoración castellana, rústica y elegante, retrata sus grandes comedores en distintas plantas. Sus salones privados y una variada barra crean un ambiente selecto y de prestigio. Sin dejar atrás el calor humano que solo se encuentra en el propio ambiente hogareño y que muestran con orgullo. ¿Especialidades? Hay que probar el gazpacho de conejo, pollo de corral, pichón y níscalos. Sin olvidarse de una dilatada carta: solomillo de buey, gambas, quisquillas, potaje de verduras, postres caseros,… pero centrémonos en lo que nos interesa de este magnífico local. Su carta de vinos y sus salones repletos de rácimos, barriles y cepas son un homenaje a las tierras que envuelven Castilla-La Mancha.
Este restaurante tiene dedicado un apartado singular a sus vinos, en el propio establecimiento y en su propia web. La carta de vinos del Mesón de Pincelín es amplia y variada. Dividida en blancos, rosados, champagnes, tintos y dulces. Nos presentan la mejor selección de cada bodega. Denominaciones de origen de todo el territorio nacional: Rioja, Jumilla, Ribera del Duero, Yecla, Rías Baixas, Alicante, Rueda o Utiel-Requena. Otras apuestas más cercanas al restaurante son las de Tierra de Castilla o Almansa. Y unas que traspasan fronteras como las de Alentejo, Francia o Argentina. Explorar la serie de matices que ofrecen estos caldos, acompañados de una cocina autóctona y cálida, es un descubrimiento para el paladar. Un homenaje para días muy especiales.